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Si trabajas en un edificio de oficinas, si has ingresado a un parqueadero, si vives en un conjunto en el que necesitas una tarjeta para ingresar a tu torre de apartamentos, si has recibido visitas que deben registrarse en portería o recepción; has utilizado un control de acceso.
Pese a que son una alternativa más que frecuente en este momento, es posible que te generen dudas con respecto a su seguridad y para aclararlas empezaremos por contarte algunas de sus funcionalidades básicas:
Cada una de estas funciones permite que los espacios en las que se usan cuenten con información adicional de quienes se encuentran en ellas, que se registren las personas que ingresan en las instalaciones y que se concedan o no permisos de acceso.
Todos deseamos mantenernos seguros en los espacios que nos encontramos, tener la tranquilidad de saber quien se encuentra en nuestras instalaciones y qué lugares visita; los controles de acceso nos ayudan a tener esta información.
Si has pensado en optar por una solución de control de acceso, es importante que tengas claro que su seguridad y efectividad están ligadas directamente con su adaptabilidad con los avances tecnológicos, a los cambios en el hardware, a cada una de las necesidades y actividades del espacio en el que se instalan.
Te mencionamos tres criterios claves a tener en cuenta si tomas esta opción o que pueden serte útiles para aprovecharla mejor si ya cuentas con ella:
Personalización: Los controles de acceso pueden ser personalizados, desde el hardware con el que interactúan físicamente los usuarios, como el software encargado de la autenticación, la autorización y la trazabilidad de la información de los usuarios, pueden estar hechos a medida de tus necesidades y la de los espacios.
Evolución: Los controles de acceso están hechos para evolucionar, su cambio constante es un gran indicador de seguridad que puedes tener presente en el momento en el que decidas adquirirlo o instalarlo. Las actualizaciones del software y hardware son habituales en este tipo de controles de ingresos y se pueden convertir en grandes aliados de la seguridad.
Trazabilidad: Las 3 funciones mínimas de un control de acceso (autenticación, autorización y trazabilidad) garantizan que sea una opción segura en los espacios en los que se emplea, sin embargo, una de las funcionalidades que más resalta como aliadas de la seguridad junto con la evolución es la trazabilidad. Que permite llevar un registro detallado de las personas, sus actividades y permisos de acceso, en cualquier momento.
Ten presente que la seguridad de un control de acceso, no solo depende de su lugar de instalación o de la facilidad de su uso, sino de toda la información que puede recolectar de los usuarios o de la personalización de cada una de las funciones mínimas de autenticación, autorización y trazabilidad, que desees realizar de acuerdo tus necesidades y las de tus espacios. Así que frente a la instalación de un sistema de control de acceso, es necesario que cuentes con una asesoría experta en términos de seguridad antes de implementarlo y más si deseas aprovecharlo al personalizarlo de acuerdo a tus necesidades puntuales y a las características del espacio en el que desees instalarlo.
La trazabilidad es uno de los factores más importantes en un control de acceso. Almacenar la información de las personas y vehículos que ingresan en los espacios en los que te encuentras, te permitirá tener el control del flujo de personas, de sus hábitos o de la duración de su estadía.
Un gran indicador de seguridad de un control de acceso es su alto grado de personalización y su evolución. Un control de acceso puede estar tan ligado a las características del espacio en el que se instalará como a los cambios en términos de hardware y software que se produzcan a nivel mundial.
